La vía del Astro-ensueño

Visualización guiada y astrología

Por José Royo


Antecedentes del trabajo con imágenes

 

Las imágenes que surgen del inconsciente a través de sueños, visiones, rituales, ensoñación guiada u otros medios, han sido utilizadas durante siglos como instrumento para la sanación del cuerpo y del alma. Algunos autores sugieren que la utilización terapéutica de las imágenes pudo tener su punto de partida en la psicología filosófica de Aristóteles (siglo IV a.C.), pero hemos de suponer un origen todavía más remoto ya que la mayor parte de las ancestrales tradiciones chamánicas ponen el énfasis en las experiencias visionarias. Sea cual fuere su origen, a lo largo de la historia los seres humanos han encontrado en el mundo de las imágenes una fuente valiosa de sabiduría e inspiración para la toma de decisiones, la sanación, como guía en el camino espiritual o en los procesos de desarrollo personal.

 

Los recursos de lo imaginario fueron utilizados en occidente de forma continuada hasta el surgimiento del dualismo filosófico de Descartes en el siglo XVII. La influencia creciente del pensamiento cartesiano hizo que las sabidurías tradicionales y las vías de conocimiento basadas en el simbolismo como la astrología, fuesen despreciadas e incluso perseguidas. Pero hacia finales del siglo XIX y principios del XX, algunas destacadas corrientes psicológicas revalorizaron el uso de las imágenes. 

 

Fue el caso del creador del psicoanálisis Sigmund Freud (1856-1939) quien consideraba que las imágenes eran el lenguaje natural del inconsciente y se servía de ellas en la interpretación de los sueños. También el psiquiatra suizo Carl Gustav Jung (1875-1961) fundamentaba su trabajo en el lenguaje simbólico y creó la técnica de imaginación activa para facilitar el surgimiento de las imágenes e interactuar con ellas. Hubo otros investigadores menos conocidos como el francés Robert Desoille (1890-1966) que creó un método psicoterapéutico llamado rêve eveillé dirigé (sueño despierto dirigido) centrado en el simbolismo direccional en el espacio imaginario. Igualmente el psiquiatra italiano Roberto Assagioli (1888-1974) creador de la psicosíntesis, utilizó de forma destacada las fantasías guiadas como una herramienta esencial de su trabajo.

 

A pesar del interés de estos enfoques, su difusión quedó limitada al encontrarse con el rechazo de la corriente conductista dominante que descalificaba todo aquello que no siguiese los estrechos parámetros del cientifismo empírico. No obstante, a partir de los años 60 del pasado siglo XX hubo una decidida reaparición de diversos modelos teóricos que utilizaban la visualización imaginativa con finalidades terapéuticas y de autoconocimiento. Al igual que había ocurrido en épocas anteriores, la astrología, la meditación, el yoga, el I Ching y otras vías de conocimiento resurgieron con fuerza, y aparecieron nuevos enfoques psicológicos como la terapia gestalt, el análisis transaccional, el focusing u otros que integraban las técnicas de visualización en sus procesos. En el ámbito astrológico también se utilizaron técnicas de visualización en talleres y seminarios para acceder al simbolismo de la carta astral, dando lugar a percepciones sorprendentes y notoriamente clarificadoras. Y en el trabajo astrológico individualizado el astro-ensueño guiado se ha revelado como una vía terapéutica de gran interés, que abre las puertas a una exploración vivencial de la carta astral.

 

 

La experiencia del astro-ensueño guiado

 

La astrología de orientación psicológica es una excelente herramienta para tomar conciencia de nuestras fortalezas y debilidades, y puede ayudar a generar cambios evolutivos de largo alcance. Sin embargo a veces la toma de conciencia no basta, y determinadas actitudes mentales y conductas indeseadas parecen resistirse a nuestra voluntad de cambio. Es como si hubiese alguna fuerza oculta que nos boicotea e impide actuar en coherencia con nuestros propósitos. Se hace por tanto necesario encontrar caminos como el del astro-ensueño guiado para acceder a nuestro universo inconsciente e interactuar con las energías que residen en el reino de la sombra.

 

El astro-ensueño guiado es un método para la exploración vivencial y terapéutica de la carta natal que integra las principales investigaciones sobre el trabajo con imágenes. El término de ensueño hace referencia a ese estado intermedio y desvanecido entre la vigilia y el estado de sueño, que aquí es inducido por un proceso de relajación profunda. En cuanto al término guiado alude al acompañamiento no directivo del guía –astrólogo y terapeuta– que conduce el viaje interior. Y a diferencia de los sueños en donde somos sujetos pasivos de imágenes esquivas o desconcertantes, en el astro-ensueño guiado podemos participar conscientemente en la experiencia e interactuar con las imágenes que emergen de nuestro inconsciente.

 

El punto de partida del trabajo está determinado por el factor astrológico a tratar, algo que se decide en base al análisis compartido de la carta astral. La fase siguiente comienza con un proceso de relajación en donde el guía sugiere un escenario inicial a partir del cual la persona se desplaza por el paisaje sugerido, toma iniciativas, establece diálogos con personajes y experimenta sensaciones y emociones diversas ante lo que se va encontrando. Todo y que la persona está despierta y consciente, es sorprendente observar la autonomía y riqueza simbólica de los personajes, imágenes y sentimientos que surgen. 

 

Algunos de estos escenarios iniciales son: “Explorar una gruta”, “Encontrar un objeto”, “Ascender a una montaña”, “Llamar a una puerta”, “Navegar en una barca”, “Encontrarse con un personaje”, o “Visitar una casa”, entre otros posibles. Cada ensueño tiene una intencionalidad y favorece diversas aproximaciones simbólicas al arquetipo planetario que se está trabajando. Por ejemplo “penetrar en una gruta” puede suponer afrontar factores personales que residen en la oscuridad, mientras que “subir a una montaña” acostumbra a facilitar la conexión con cualidades elevadas. Las imágenes simbólicas surgidas proporcionan elementos para una comprensión emocional e intuitiva y son analizadas posteriormente con la ayuda de la carta astral. 

 

Cabe señalar que al abordar un factor problemático de nuestra personalidad, puede aparecer en el espacio imaginativo un personaje poco atractivo que deberá ser aceptado sea cual sea su aspecto o actitud. Por ejemplo, una joven a la que llamaremos Julia, que tenía conflictos con su energía femenina –Venus en su tema natal– se encontró que al evocar ese arquetipo planetario aparecía representado por una mujer sucia y desaliñada que la miraba con hostilidad. El reconocimiento y aceptación de Julia hacia ese personaje –a pesar de su apariencia y actitud– fueron los primeros y necesarios pasos para que se operase, a lo largo de las sesiones siguientes, una metamorfosis que convirtió a aquella mujer desaliñada y hostil en una joven atractiva y amigable. Y como “lo que ocurre dentro tiene su reflejo fuera”, paralelamente a este proceso imaginativo Julia comenzó a valorarse más como mujer, cambió los colores grises y marrones de su ropa por otros más alegres, se compró vestidos sugerentes que realzaron su antes escondida belleza e inició una relación amorosa satisfactoria. 

 

La influencia en nuestra psique de las vivencias imaginativas y como éstas afectan a nuestra vida concreta, responde a principios psicológicos básicos. Cuando reconocemos y aceptamos nuestros yoes internos, realizamos un acto de amor hacia la totalidad de nuestro ser que tiene una clara repercusión en la propia autoestima, facilita la transformación de pautas negativas y modifica positivamente las relaciones que establecemos con el mundo.

 

© José Royo

Sant Gregori, 2003

  Girona, 2006 (revisado)