Las investigaciones Gauquelin

Gráfico estadístico Gauquelin

Por José Royo


La astrología psicológica no puede ser validada mediante las ciencias exactas o las estadísticas, pues está centrada en la comprensión del ser humano en su complejidad emocional. Sin embargo, determinadas investigaciones, como las de Gauquelin, revelan datos incontestables que dejan en evidencia los prejuicios de quienes rechazan la astrología sin haberla estudiado. Cabe señalar que estas investigaciones se basan en factores aislados de la carta astral, por lo que sus resultados serían ajenos al análisis astrológico donde se estudian las potencialidades y debilidades innatas, así como aquellas conductas inconscientes que condicionan la vida personal.

 

Las investigaciones estadísticas del matrimonio formado por los psicólogos Michel Gauquelin (1928-1991) y su esposa Françoise, tenían como objetivo inicial demostrar la falsedad de la astrología. Pero en los resultados de sus investigaciones descubrieron que la hora de nacimiento señalaba una estrecha relación entre las posiciones planetarias y la profesión ejercida.

 

En sus primeros estudios utilizaron 25.000 datos de nacimiento de profesionales consolidados, obteniendo como resultado una mayor frecuencia de determinados planetas en las casas 12 y 9, es decir justo después de elevarse (cerca del Ascendente) o de culminar (cerca del Medio Cielo). La frecuencia con la que se encontraron era de uno entre cinco, lo que desafiaba el cálculo de probabilidades. A las casas 12 y 9 les seguían, como casas destacadas, las también cadentes 6 y 3, y esto cuestionaba las enseñanzas tradicionales en las que se consideraban débiles a los planetas en casas cadentes. Estas primeras conclusiones fueron publicadas en 1960, en el libro Les homes et les astres, y fueron posteriormente ampliadas en nuevas investigaciones divulgadas por el matrimonio Gauquelin en los años posteriores. 

Gráficos estadísticos de Gauquelin
El gráfico de la izquierda representa el resultado sobre 25.000 cartas astrales (ampliadas a 50.000), que supera 5 veces el margen de probabilidades. El gráfico de la derecha señala las "zonas más" y "zonas menos" superpuestas a las 12 casas astrológicas.

Los resultados estadísticos de las investigaciones llevadas a cabo por el matrimonio Gauquelin, corroboran el simbolismo asignado por la tradición astrológica a los planetas. En sus conclusiones destacaban:

 

•  Marte, en militares de carrera, médicos, deportistas y ejecutivos.

•  Júpiter, en políticos, actores, periodistas y también en militares.

•  Saturno, en científicos y de nuevo en médicos.

•  Luna, en escritores y también en políticos.

 

En una segunda fase, tras haber llegado a recopilar más de 50.000 datos de nacimiento, las conclusiones expresadas por el mismo Gauquelin son que “el vínculo entre planetas–rasgos de carácter es notablemente más fuerte que al que une al planeta con el éxito profesional”. Y a partir de aquí estableció una zona más y una zona menos para indicar si un planeta se encontraba en una zona de intensidad fuerte o débil. En la siguiente tabla, tomada del libro de Michel Gauquelin Los relojes Cósmicos, puede observarse la asombrosa frecuencia observada en los nacimientos estudiados:

Tabla de relación entre planetas y profesión
1) Número de nacimientos
2) Frecuencia observada de nacimientos al subir o culminar el planeta  
3) Frecuencia esperada de nacimientos al subir o culminar el planeta
4) Diferencia entre la frecuencia observada y la esperada
5) Probabilidad de que la diferencia se deba al azar

Los resultados de las investigaciones estadísticas de Gauquelin son impactantes, pero dichos resultados parecen no bastar para convencer a los detractores de la astrología enrocados en prejuicios sobre algo que desconocen. Es por ello estéril invertir energía intentando convencer a nadie, pero podemos animar a quienes tengan interés de acercarse a la astrología con un sano escepticismo, a comprobar, mediante el estudio astrológico o a través de la lectura de su propia carta natal, lo que hay de cierto en esta disciplina milenaria. 

 

   © José Royo

Girona, septiembre 2021